PRÁCTICA 21: PREVENCIÓN DE CONFLICTOS
El conflicto siempre existe donde estemos,
aunque el grado puede ser mayor o menor. Lamentablemente, el conflicto también
existe en el aula.
Los que se pueden producir dentro del aula
son los siguientes:
- Agredir o amenazar verbalmente, no solo a los compañeros de la clase, sino también al
profesor, en muchos casos para desafiarle.
- Agresiones físicas que incluyen: pegar, amenazar
con armas, esconder y a su vez destruyen materiales/objetos...
- Mezcla de agresión verbal y física.
- Acoso social: cuando las situaciones de
violencia son reiteradas.
- Exclusión social: no dejar participar a alguien
en determinadas actividades.
Según Casamayor (1998), “los conflictos
más usuales en los centros educativos son de relación entre el alumnado y entre
éste y el profesorado, de rendimiento, de poder y de identidad”. Además explica
que el conflicto “se produce cuando hay un enfrentamiento de los intereses o
las necesidades de una persona con los de otra, o con los del grupo, o con los
de quien detenta la autoridad legítima".
Como hablamos del conflicto dentro del
aula, la responsabilidad de enfrentarlo recae sobre el profesor y la gestión
dependerá de su personalidad, desarrollo y maduración personal. Sin embargo, el
profesor también necesita el apoyo del centro educativo (incluyendo por
supuesto, el departamento de orientación) y sobre todo de los padres, para una
gestión positiva de los conflictos. Por otro lado, deberían existir o
fijarse normas dentro del aula y en el conjunto de la escuela; y que haya
medidas para evitar y solucionar los conflictos más frecuentes. Lo ideal
es que las normas y medidas sean consensuadas para asegurar el mayor
cumplimiento.
Me gustaría añadir las propuestas que mi
grupo ha sugerido en una actividad para promover un ambiente positivo en el
aula:
- Hacer una lista de normas y medidas consensuadas
el primer día de clase.
- Establecer unas normas de convivencia en el
centro educativo con su debido protocolo de actuación también consensuadas
por los representantes de todos los miembros del centro educativo, así
como con los padres a través del Consejo Escolar.
- Nombrar mediadores dentro del aula. Al final del curso, todos los alumnos tienen que pasar
por el puesto de mediador.
- Organizar actividades de convivencia entre los
alumnos de la clase y el profesor.
- No pasar por alto “roces” que, nosotros como
profesores, calificamos de insignificantes, pero que para los alumnos son
importantes.
- Fomentar la cooperación mediante actividades en
grupo. Los grupos los forma el profesor para que sean “diversos” y para
que, al final, trabajen todos los alumnos entre sí. A cada alumno se le
atribuye un rol (coordinador, secretario, encargado de material) que va
cambiando, para que cada a lo largo del año hayan tenido todos la misma
responsabilidad.
- Promover que los alumnos de alto rendimiento
ayuden a los alumnos de medio rendimiento y éstos, a su vez, a los de bajo
rendimiento.
- Tener un proyecto en común.
- Poner un buzón de sugerencias en el aula.
El conflicto no
solo surge dentro del aula, también ocurre en otras partes del centro educativo
como el patio. No hay duda que no es lo mismo un conflicto generado entre dos alumnos o
entre un alumno y profesor dentro del aula o con un auténtica pelea, por
ejemplo en la cafetería o en el patio de recreo, motivada por ejemplo, por
diferencias culturales o intolerancia.
Por eso, comparto estas propuestas fuera
del aula:
- Acercamiento de las familias al centro, a través
de charlas periódicas, para que, por ejemplo, sean capaces de
reconocer tanto las características del acosador como del acosado.
- Fomentar actividades entre profesores y alumnos
con su familia como marchas, mercadillos, bocadillo solidario o actividades
deportivas...
- El profesor debe ser firme pero flexible.
- Que los alumnos realicen actividades
cooperativas para competir con otras clases, institutos, etc. Así se
fomenta la cooperación entre todos los alumnos de una clase. La motivación
sería un premio: por ejemplo, un viaje, material para que compartan todos
los alumnos...
- Poner un tema en común entre todas las materias:
igualdad, diversidad...para que todas las clases presenten su
“proyecto” en un periódico, un blog, etc. Estos temas se presentarían varias
veces al año.
- Club de música, teatro, etc. para dar la
posibilidad de crear grupos con alumnos de distintas edades y con los
mismos gustos.
- Formación continua del profesorado, para que sean
capaces de controlar mejor la dinámica de la clase y de saber resolver el
conflicto, promover una buena convivencia, y detectar los trastornos o
comportamientos de sus alumnos y conseguir apoyos para resolverlos
- Dar unas nociones de formación psicológica a los
alumnos.
- Invitar a personas de fuera a dar charlas a los
más mayores y, luego, que éstos se lo transmitan a los pequeños.
- Grupo de cuidado y limpieza del centro. Cuando yo
estaba en Primaria, cada día había un grupo de alumnos que se encargaba de
la limpieza del aula; por eso cada alumno trataba de no ensuciar y cuidar
los muebles y materiales del aula.
- Banco de tiempo. Es un sistema del intercambio de
servicios por servicios, o favores por favores. Por ejemplo, uno sabe
tocar la guitarra pero no tiene tiempo para comprar un regalo, y el otro
puede ofrecer su tiempo para hacer la compra con el propósito de que
recibirá una hora de clase de guitarra.
Seguramente hay muchas más medidas que se
puede proponer y hacer para promover la convivencia y prevenir o solucionar
conflictos en el aula y dentro del Centro Educativo.
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